Almejas gallegas al vapor

Publicado en14/11/2017

El primer paso es conseguir almejas gallegas, que son de las mejores del mundo. El caldo para estas almejas es un completo favorito en restaurantes de muchas partes del mundo. Las rebanadas crujientes de pan de masa fermentada real son tan esenciales para este plato como las almejas en sí, porque el caldo es realmente tan bueno. Para empezar, el ajo y la cebolla verde se saltean en mantequilla y luego se agregan las almejas para liberar sus jugos mientras se cocinan. Pero es la adición de vino y caldo de pollo (o agua y caldo) lo que crea la base perfecta para este caldo. El último paso es eliminar las almejas y el caldo del fuego y doblar suavemente en una palmadita final de mantequilla, más la mitad y la mitad o crema. Agregar la crema al calor asegura que la crema no se rompa ni se separe. Si está buscando más ideas para cenar, agregar fettuccine o linguine con un raspado de queso parmesano sería una idea deliciosa.

Ingredientes

  • 3 cucharadas de mantequilla, dividida
  • ¼ de taza de ajo picado
  • ¼ de taza de cebolla verde picada
  • 2 libras de almejas pequeñas o berberechos
  • 1½ tazas de vino blanco
  • 2 cubos de caldo de pollo con 1½ tazas de agua o 1½ tazas de caldo de pollo
  • Jugo de ½ limón
  • ½ taza de crema o mitad y mitad
  • Perejil picado para decorar

Preparación

La preparación de este plato es bastante sencilla y no te llevará mucho trabajo ni tiempo elaborarla, así que no te preocupes por esto. Sol asegúrate de tener todos los ingredientes correctamente preparados para que la receta se te haga mucho más sencilla de preparar y puedas hacerla en un santiamén. En una sartén grande a fuego medio, derrita 2 cucharadas de mantequilla. Agregue el ajo y la cebolla verde y cocine por 3-5 minutos o hasta que se ablanden, revolviendo ocasionalmente. Agregue los berberechos y cocine por otros 5 minutos. Agregue el vino blanco y los cubos de caldo con agua o el caldo de pollo. Llevar a ebullición, luego reduzca a fuego lento y cocine hasta que las almejas se abran, revolviendo ocasionalmente. Retire del fuego y agregue el jugo de limón. Agregue la cucharada restante de mantequilla y la crema y revuelva. Adorne con perejil y sirva inmediatamente. Sirva con pan de masa fermentada. Las almejas no reciben mucho respeto, excepto de aquellos que las adoran y admiran absolutamente. Pero una vez que aprendes a hacerlas, probablemente no quieras parar, sino que por el contrario te propongas continuar haciéndolas para satisfacer tu paladar. Como con cualquier otra receta de comidas de mar, lo más recomendable es que acompañes este plato con un buen vino blanco que realce todos los sabores de la manera correcta.

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