Diferentes tipos de almeja gallega, fina, rubia y babosa. Diferencias en precio de almejas

Publicado en01/07/2018

La almeja, un bivalvo gallego muy conocido, puede presentarse en diversas variedades, dentro de las cuales destacan, dentro de lo que se conoce como almejas autóctonas, esto es dentro de las categorías de la almeja gallega, la fina, la rubia y la babosa. Se trata, en todos los casos, de mariscos que suelen ser pescados de manera artesanal y si bien no siempre es fácil distinguirlas, sobre todo si no se está familiarizado con estas, existen diferencias en cuanto a sabor, calidad y –por ende- en cuanto a precio de  las almejas.

ALMEJA FINAALMEJA RUBIAALMEJA BABOSA

Almeja babosa o blanca

Venerupis Pullastra Esta almeja suele ser de alta calidad y de hecho llega a asemejarse en cuanto a su calidad a la de la almeja fina, lo que la diferencia es que la almeja blanca o babosa suele tener un tiempo de vida fuera del agua inferior al de la almeja fina, por eso su exportación es más limitada, de ahí que suele consumirse dentro de la misma comunidad donde se extrae del mar. Su tamaño también se parece al de la almeja fina pero es un poco más pequeña, su concha es ovalada también pero más alargada, de hecho la forma de esta almeja suele estar dispuesta de manera ovalada tendiendo a la forma rectangular, y su color, indistintamente de dónde se haya criado, es usualmente de un gris tenue a color crema pudiendo llegar a ser hasta de color marrón, sumado a que si bien también tienen líneas dispuestas de forma concéntrica que se cruzan con otras que van en dirección transversal, de modo que se conforman cuadros, estos cuadros suelen verse de manera muy tenue, no es fácil distinguirlos. Algo característico de esta almeja es que su concha puede presentar manchas dispuestas de manera irregular a lo largo de toda su superficie, sumado a que los sifones de esta almeja suelen ser cortos y no son independientes, esto es suelen permanecer unidos a la almeja en toda su longitud, algo que es característico de estas almejas y con lo que pueden diferenciarse de otras, de ahí que no se entierran a altas profundidades, de hecho las profundidades que pueden resistir son menores de 30 centímetros de profundidad, por lo general incluso suele estar inmersa a 15 centímetros de profundidad, aproximadamente, por eso los pescadores suelen valerse de pequeñas embarcaciones que pueden desplazarse en zonas cercanas a la costa para hacerse de este tipo de almejas, siendo que incluso pueden lograrlo desplazándose cerca de la costa a pie, con los implementos que son necesarios para tal fin. Esta almeja es la que más se recomienda y la que más se utiliza cuando se cocina a la marinera.

Almeja rubia

Venerupis rhomboideus Esta almeja se reconoce fácilmente siendo que el color de su concha varía, típicamente, entre tonos amarillo claro tendiendo hasta el color amarillo concentrado cercano al anaranjado, sumado a que suele presentar unas manchas sobre la concha dispuestas de manera tal que dibujan una forma similar a la del Zig-Zag y el color de las líneas que están dispuestas de manera concéntrica sobre la concha de la almeja, suelen ser de colores más claros que el color del resto de la concha, sin embargo algo que las caracteriza es que la concha de estas almejas son usualmente más lisas y más brillantes que las de las almejas tanto fina como babosa. Por su parte el color de las valvas de esta almeja suele variar entre el tono rojizo pudiendo llegar a ser hasta de color morado sus valvas, sumado a que el color de estas valvas no es uniforme a lo largo de la misma, es decir una misma valva puede fácilmente tener varias tonalidades a lo largo de toda su extensión. Esta almeja es usualmente la más económica entre la variedad de almejas, esto porque es realmente sencillo hacerse de ellas, los pescadores que se dedican a esta labor suelen valerse de un garfio de hierro que está adherido a un mango de madera un poco largo con el cual arrancan estas ostras de peñas o peñascos ubicados en el mar, de modo que de los tres tipos de almeja gallega, esta es la más fácil de obtener, sin embargo calidad en lo que respecta a lo culinario es realmente muy buena sobre todo si estás buscando almejas cuyo sabor es realmente intenso y son deliciosas en caso de que quieras prepararlas a la marinera. Estas almejas pueden ser preparadas de distintas maneras, puedes prepararlas a la marinera, valiéndote de un poco de arroz, un poco de fideos, habas al gusto y un guiso, al tiempo que puedes valerte de un poco de zumo de limón en caso de que prefieras comértelas crudas, lo cual también se estila, siendo que la carne de estas valvas suele resistir en buena medida la cocción. Ahora bien, si prefieres comértelas crudas, es conveniente que antes las dejes reposar por al menos una hora en agua fría con un poco de sal, de modo que las valvas se abran y expulsen la arena que han tenido en su interior. Después de este proceso, puedes comértelas crudas o cocinarlas como prefieras, bien sea al vapor, a la marinera (es buena opción sobre todo para la almeja babosa), con arroz, con guisos de pescado o a la plancha (la mejor opción si estás ante una almeja fina).

Almeja fina 

Ruditapes Decussatus En el caso de la almeja fina se está ante un marisco que se consigue fácilmente en una localidad cercana a Vilagarcía de Arousa, donde es famosa la Fiesta de la Almeja. Su valor gastronómico o culinario es realmente reconocido, al tiempo que su calidad junto con su sabor, cumplen con los estándares más exigentes, ya que es la almeja que más tiempo puede mantenerse viva fuera del agua, esto en comparación con los demás tipos de almeja. Esta almeja se caracteriza por ser ovalada, si bien sus valvas pueden ser de distinto color, a partir de la arena en que fue criada, suelen presentarse usualmente de colores entre blanco y marrón oscuro, sin embargo es característico de estas almejas es que el color (cualquiera que sea) de las valvas, es uniforme. Algo que la identifica es que consta de dos sifones o conductos que son independientes, es decir sus prolongaciones tubulares, que son retráctiles, que son las prolongaciones que se asoman entre las conchas de la almeja, están separados entre ellos, sumados a que son los más largos de entre las almejas, pueden llegar a hundirse en el agua hasta 30 centímetros de profundidad, lo que hace que se pueda decir que su hábitat es zona intermareal, porque suele vivir entre 15 a 30 metros de profundidad en el mar. Además, conseguirás en la concha de estas almejas líneas que se ordenan de manera concéntrica que suelen cortarse con otras líneas que van en dirección transversal o lo que es lo mismo líneas que van en forma de radios, de ahí que en la superficie de la concha se observan las figuras resultantes, es decir está conformada típicamente por cuadros muy pequeños. Esta almeja puede ser degustada tanto cruda como con un poco de limón. En bocado de mar puedes encontrar el mejor precio de almejas y todas sus variantes, uno de los mariscos más apreciados.

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